Los empresarios investigados contactaron con el Ayuntamiento a través del correo de acceso público
Ni Almeida ni ningún trabajador municipal está siendo investigado por Anticorrupción
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Los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño Cerón, investigados por cobrar comisiones millonarias al «inflar» el precio de la compra de material sanitario para la pandemia, contactaron con el Ayuntamiento de Madrid a través de un correo electrónico de acceso público habilitado para todos aquellos empresarios que desearan hacer llegar sus ofertas al consistorio de la capital durante la pandemia. Según ha podido saber OKDIARIO, a través de este buzón se recibieron más de un centenar de propuestas.
«Se le facilitó el mismo correo electrónico que se le proporcionaba a todos aquellos que contactaban con el Ayuntamiento para la venta de material sanitario», precisan desde Alcaldía, al tiempo que niegan que fuera un familiar del regidor de la capital, José Luis Martínez Almeida, quien intermediara entre el empresario Luis Medina y el consistorio para procurar la compra del material ofertado por los ahora investigados.
«Se pusieron en contacto con él a través de una tercera persona», sostienen fuentes conocedoras del caso a OKDIARIO, «un amigo de un familiar» que facilitó un correo electrónico de acceso público habilitado para este tipo de propuestas. «Todas las empresas debían seguir el mismo cauce», aclaran.
El Ayuntamiento de Madrid es «el perjudicado por estos hechos y se personará si se demuestra que ha habido un quebranto a las arcas públicas». A este respecto, cabe destacar que ni el consistorio liderado por José Luis Martínez-Almeida ni ninguno de los trabajadores municipales están siendo investigados por estos contratos entre la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid y los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño. Es más, los contratos bajo el foco de la Fiscalía Anticorrupción fueron aprobados por todos los grupos en el consejo de Funeraria Municipal los días 23 y 25 de marzo de 2020.
Comisiones millonarias
La Fiscalía Anticorrupción ha presentado una querella ante los juzgados de instrucción contra Luis Medina, hijo del duque de Feria y de Naty Abascal, y contra su amigo Alberto Luceño. El Ministerio Público imputa a ambos empresarios la presunta comisión de los delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales, «sin perjuicio de que la calificación pueda variar «en el momento procesal oportuno».
Según el escrito de Anticorrupción, Luis Medina se habría beneficiado de una comisión de un millón de euros a través de la venta de material sanitario a la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid, participada al 100% por el Ayuntamiento de la capital.
En concreto, relata la querella, en marzo de 2020, los querellados «actuando de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico, ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid la posibilidad de adquirir grandes remesas de material sanitario fabricado en China». Según Anticorrupción, Luis Medina contactó con el consistorio aprovechando su condición de persona público y «su amistad con un familiar del alcalde de Madrid», un extremo que desmiente Alcaldía, al afirmar que el contacto se produjo por los cauces habilitados para todas las empresas, sin distinción de ningún tipo.
Estafa agravada
Los empresarios investigados por estafa, falsedad y blanqueo aseguraron ante el Ayuntamiento de Madrid actuar promovidos por el «deseo de colaborar en la lucha contra la pandemia». Nada más lejos de la realidad.
Luis Medina y Alberto Luceño aprovecharon la etapa más dura de la pandemia para llevar a cabo unas operaciones que costaron al Ayuntamiento de Madrid cerca de 10,8 millones de euros, y de las que obtuvieron unos beneficios cercanos a los seis millones de euros. Un dinero con el que los empresarios adquirieron, según la Fiscalía, un yate valorado en 325.515 euros, varios vehículos de alta gama, relojes Rolex y una vivienda de lujo en Pozuelo.